sábado, 11 de febrero de 2012

Recuerdos

Cuando recuerdo algunas de las actividades relacionadas con la expresión corporal, es inevitable que no aparezcan en mi memoria momentos verdaderamente entrañables y divertidos.
He de reconocer que siempre me han llamado mucho la atención este tipo de ejercicios ya que me han ofrecido la posibilidad de aprender divirtiéndome y de alejarme de las tradicionales clases mecanicistas que tanto me aburrían.
Son varias las actividades que recuerdo, pero entre ellas, destacaré las que más me gustaron. El teatro negro, las danzas, las representaciones, los malabares, las máscaras de la tragedia y la comedia, o la escenificación de una historia mediante el uso del cuerpo y de canciones entrelazadas, son algunas de las actividades que recuerdo con más cariño e intensidad.
Asimismo, también he de decir que me ha costado mucho perder la vergüenza para poder realizar cada una de estas actividades, pero una vez me lanzaba, me lo pasaba genial.
En definitiva, este tipo de ejercicios fomentaban la confianza y la interacción entre los componentes de la clase, y estos aspectos, a mi parecer, son verdaderamente imprescindibles para poder disfrutar del aprendizaje en el aula y para poder conocernos todos, un poquito más,  día tras día.
Eva María Guillén Luque

2 comentarios:

  1. El teatro... ése gran maestro de la expresividad! Pinta muy bien todo lo que cuentas y seguro que fue una buena ayuda excelente para aprender a comunicar mejor... incluso con tu cuerpo! ;)

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  2. Claro que sí! Son ideas realmente interesantes que pueden aportar mucho enriquecimiento a los más pequeños. Este tipo de actividades son ideales tanto para perder la verguenza como para pasar un rato genial. Además de pasarlo bien, se pueden aprender mil y una cosas y , sobre todo, a conocernos nosotros mismos un poquito más! ;)

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